Milagros Socorro
Además de mantener en pantalla su más reciente telenovela, Amantes de luna llena, el año pasado Leonardo Padrón ofreció a la mirada pública su historia de Manuela Sáenz (realizada para el cine por Diego Rísquez) y un libro de poesía, Tatuaje, que ha recibido muy buenas críticas. Esto da un atisbo de la variedad de géneros por los que este escritor puede pasearse, siempre con éxito. Poeta, ensayista, guionista de televisión y cine, articulista de prensa y cronista, Padrón, de cuyo escritorio salió el guión cinematográfico de La primera vez (Salserín), dirigida por Luis Alberto Lamata y convertida rápidamente en la película más taquillera del cine nacional, oficia en las leyendas de la cotidianidad con la misma soltura que en los grandes acontecimientos históricos o en el repetido discurrir de los sentimientos.
Desde luego, es un gran sentimental y un espectador de cine acostumbrado a entrar por la puerta de los destellos.
-¿Qué película –o parte de ella- le ha servido de inspiración para la trama o los personajes de alguna de sus telenovelas?
-Los Puentes de Madison, de Clint Eastwood, es una referencia muy precisa. Al final de la función, me quedé en la butaca entendiendo que acababa de ver un argumento perfecto para detonar una historia de 120 capítulos. Fue el impulso para escribir Contra Viento y Marea, con Guillermo Dávila y Ana Karina Manco.
-¿Cuáles son los malos actores de cine cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?
-Mel Gibson es un actor de precarios registros actorales, pero posee la dulce mortalidad de los héroes. Harrison Ford es pétreo y monótono, pero termina convenciéndome de que realmente le pasó todo lo que interpretó.
-Si pudiera elegirlos personalmente, ¿qué actores – de cualquier cinematografía del mundo- le gustaría tener en su próxima telenovela?
-Como me caracterizo por armar elencos numerosos, creo que me puedo dar banquete con tal licencia. Si tuviera que repetir El País de las Mujeres lo haría con Sandra Bullock (a falta de Ana Karina Manco); Meg Ryan; Angelina Jolie, Gwyneth Paltrhow, Jessica Lange (para rendirle homenaje, simplemente), y Juliette Binoche. ¿Actores? Robert De Niro; John Malkovich; Kevin Spacey; Al Pacino; el señor Mastroianni, y un buen mito contemporáneo como Brad Pitt.
-¿Qué secuencia, de qué película, es su favorita?
-Creo que fundamentalmente voy al cine a eso, a pescar secuencias imborrables. Quizás la secuencia más hermosa que atesoro en mi memoria es la secuencia final de Muerte en Venecia, la memorable película de Luchino Visconti, basada en la novela de Thomas Mann: el momento en que el compositor Gustav von Aschenbach, interpretado por Dirk Bogarde, agoniza en una silla de extensión ante la extática contemplación del joven Tadzio. Es, quizás, la única muerte por amor de verdadera magnitud estética que he visto en el cine. Pero otras secuencias son también decisivas para mí, como la inicial de Paris, Texas, de Win Wenders, cuando Harry Dean Stanton atraviesa en una caminata antológica los grandes espacios del paisaje americano escoltado por la guitarra de Ry Cooder; allí está todo el espíritu de los road movies. No olvido la secuencia final de Blade Runner; ni el íngrimo instrumento musical anclado en el paisaje marino de El Piano, de Jane Campion; ni la desolación de Marlon Brando surcando la ciudad con las manos en los bolsillos en El Ultimo Tango en París. En rigor, eso es lo que hace al cine arte, su capacidad de crear belleza y saber contar al mayor de los temas: el hombre.
Que gusto leer una entrevista de senda Periodista como M.S a este brillante L.P. hombre orquesta d
e la pluma y de la dirección de TV cine y etc de lo que se le antoja hacer o dirigir … Gracias a sendos dos