Los obispos lo dejaron mudo
El régimen quedó sin respuesta frente a los duros señalamientos que le hiciera la Iglesia a través de reciente pastoral de la Conferencia Episcopal Venezolana
Milagros Socorro
Tan contundente fue el pronunciamiento hecho ayer por la Iglesia que el gobierno se ha quedado mudo. Una conducta excepcional y explicable sólo por la severidad del manifiesto, puesto que en otras ocasiones, para este momento, transcurridas 24 horas de la difusión de los mensajes emitidos por los obispos, el coro de insultos ya atronaba y el propio Presidente de la República había proferido ruidosas amenazas y descalificaciones a los prelados.
Con el título de “Anhelos de unión, justicia, libertad y paz para Venezuela”,
la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) formuló fuertes críticas al gobierno nacional. Es la manifestación más directa y explícita que haya hecho la Iglesia en más de una década para calificar la situación que vive el país.
Reunidos en la XCV Asamblea Ordinaria, los obispos ya no hablaron de tentación totalitaria sino de ejercicio autoritario en acto. Expresaron su solidaridad con los damnificados de las lluvias y reclamaron una efectiva solidaridad, que se exprese en previsión y en hacer las cosas de manera eficaz. Para exigir una acción estructurada y orgánica, los obispos escribieron: “[Las lluvias] y la carencia de una política de prevención y de planificación sostenida que minimice los efectos de las catástrofes naturales, han ocasionado la lamentable pérdida de algunas vidas humanas y de numerosas viviendas, especialmente de compatriotas de escasos recursos materiales”.
No contentos con esto dijeron, con todas sus letras, que el predicamento de los damnificados había sido utilizado por el gobierno para dictar una Ley Habilitante que “confiere al Presidente poderes especiales para legislar en aspectos que nada tienen que ver con dicha emergencia, y delega en el Ejecutivo una facultad extraordinaria, más allá del período para el cual fueron electos los anteriores diputados, limitando así a la nueva Asamblea Nacional en una de sus facultades esenciales. Esto es un inaceptable desconocimiento de la voluntad popular expresada en las elecciones legislativas del pasado 26 de septiembre”.
Los obispos han demostrado ser un hueso muy duro de roer. Es evidente que no temen las acostumbradas invectivas de Chávez y sus muñecos de ventrílocuo. El documento retrata un grupo movilizado ante “la difícil coyuntura histórica que vive hoy nuestra patria”, que, con toda seguridad, cuenta con irrestricto apoyo del Vaticano. A mismo tiempo, el mutismo del gobierno hace pensar que ha optado por una respuesta no verbal sino de hechos, que podrían ir desde un castigo financiero para la Iglesia hasta represalias contra la educación católica. Los miembros de la CEV, con toda certeza, calcularon este riesgo antes de emplazar a quien tiene “la pretensión de imponer un sistema político socialista-marxista y totalitario, contrario al sistema democrático consagrado en la Constitución de 1999, y reafirmado con el rechazo a la propuesta de reforma constitucional”.
No hay duda de que esta andanada de señalamientos marcará un hito en las relaciones de una Iglesia “que no puede callar” y un gobierno que ha quedado sin palabras.
codigovenezuela.com 12 – 01- 2010
Una pluma valiente.
Muy ciertas tus palabras; ahora no te extrañe que le ruegue al Papa que le bendiga y ore por su sanacion.
….acá pensando en los problemas existenciales donde mi pregunta de hoy seria: …y entonces en la parte que nadie ve pero se siente ,en esa donde » no solamente de pan vive el hombre ……..Otra pregunta: será que dios escoge ó es a la inversa……