Los objetivos no fueron logrados / El Nacional, 6 – 02 – 2001

Los objetivos no fueron logrados

Milagros Socorro

No atendamos al hecho de que un gobernante que celebra 12 años en el poder está festejando la evidencia continuista. Suspendamos la obligada recordación de que, en esa eternidad, la represión ha venido en ascenso: en Venezuela, casi 2 mil 500 personas están sometidas a procesos por protestar. El punto es que Chávez fracasó. Los 12 años de su hegemonía no sólo no han traído reales beneficios para el país sino que lo han deteriorado en muchos aspectos y francamente devastado en tantos otros.
Chávez fracasó el 4 de febrero de 1992. Y desde entonces no ha dejado de fracasar, aún cuando haya tenido triunfos electorales, en cuyos ribetes ventajistas y tramposos (como el barajeo de circuitos) tampoco nos vamos a parar. Lo que sí resaltaremos es que esos tantos electorales que se anotó revelaban unas expectativas que el inepto no hizo sino traicionar una y otra vez. Lo dicho: es un fracasado. Es su naturaleza, su sino, su condena.
En 12 años de mandato autoritario, con dominio de todos los poderes e instituciones, el país cabecea en un pantano de atraso, corrupción e impunidad. No tracemos comparaciones con el país que encontraron Chávez y sus cómplices cuando irrumpieron en Miraflores, según observó Juan Barreto, “como una patota”. A la vista están la destrucción que traían en las botas y la voracidad, en las faltriqueras. Pensemos en lo que Venezuela podría ser si no hubiera tenido por 12 años la tenaza chavista impidiendo su crecimiento y desarrollo. Basta echar un vistazo a lo que han logrado nuestros vecinos del continente, en su mayoría dotados con menos recursos.
Hoy Venezuela tiene más de lo malo y menos de lo bueno, que cualquier de los países latinoamericanos. Tenemos más inflación, desempleo, embarazo adolescente, homicidios por cada 100 mil habitantes, deserción escolar. Mayor desmantelamiento de la infraestructura civil, vial y cultural. Más secuestros express, presencia inédita de grupos irregulares en el territorio, dispendio como nunca de los recursos del país entre el pillerío foráneo. Presencia humillante –y sin precedentes, como no fuera durante el yugo español- de extranjeros en instancias de decisión, incluida la militar. Más desabastecimiento, depauperación de la agricultura y la agropecuaria, más fuga de talentos, más controles económicos, mayor inestabilidad jurídica, mucho más pobreza, ya no digamos cuán multiplicados la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia… [el montón restante, por favor, agréguelo el lector].
Tenemos menos crecimiento económico (el ministro Giordani, más inútil que un cenicero en una moto, ha llegado al extremo de felicitarse cuando Venezuela se acerca al punto de crecimiento cero, ¡porque así se endereza del decrecimiento!). Menos empleo formal y construcción de viviendas. Casi ninguna política social que garantice los derechos de los ciudadanos desde el momento de su concepción, menos instalaciones educativas de calidad, menos porcentaje de adolescentes inscritos en liceos, porque no los hay liceos en número suficiente, porque están muy lejos del lugar de residencia del educando o porque éste es pobre y, por tanto, sustraído a la oportunidad de hacerse bachiller, indispensable para salir de la pobreza. Menos vergüenza: frente a este desastre, el régimen difunde una propaganda para decir que “Venezuela es una potencia educativa”.
Tenemos una institucionalidad pública mermada, lo que se refleja en el trapiche por el que han pasado los servicios de salud, nutrición, electricidad, transporte, agua, deporte masivo y medios de comunicación orientados a las necesidades de las comunidades. Y, encima, las misiones, esas franquicias mezcla de paños tibios, improvisación, botadera de plata, ideología, condescendencia y ardid electoral, no sólo no llegaron nunca a atender, en promedio, ni a la tercera parte de la población, sino que desde hace tiempo están en franca desaparición… con un reguero de presupuestos manejados con absulota discrecionalidad.
Eso es Chávez. No da para más. Ha llegado la hora de enrostrarle sus propias palabras, tras su golpe de Estado del 92: “ya es tiempo de reflexionar. Vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor”. Así será. Chávez fracasará también en su afán de impedir ese amanecer que ya destella en el horizonte.

El Nacional, 6 – 02 – 2011

6 comentarios en “Los objetivos no fueron logrados / El Nacional, 6 – 02 – 2001

  1. lo único que si ha crecido es lo que no puede dejar de crecer, es la población y es lo que demuestra su gran fracaso al asomarse a cualquier ventana y ver como también han crecido ranchos, colas, inseguridad, miseria y mediocridad…

  2. ¡Estupenda su columna! ¡Magnifico análisis! Yo siempre me he hecho la pregunta, que se hizo Vargas Llosa:¿Cómo puede haber creído alguien en un teniente coronel golpista??? Y, asi es:"Vendrá un nuevo amanecer y el país se enrumbará hacia un destino mejor"…

  3. Un incapaz con el ego de éste tamaño sólo tiene una manera de celebrar su fracaso de 12 años: En Grande. Tan grande como la corrupción y la ineptitud de sus funcionarios,tan grande como los huecos de nuestras carreteras,tan grande como la inseguridad y la impunidad,tan grande como la inflación y la escacez, tan grande como fuga de talentos,tan grande como la desesperación de un pueblo que quiere que ésta pesadilla termine, que éste hombre se vaya y nos permita rescatar lo que queda en paz y tranquilidad para poder trabajar con fuerzas por un destino mejor..Amen!

  4. Se declaro marxista leninista y el objetivo leninista es la destrucción del estado, de la “falsa conciencia” que pregono Marx sin aclarar cuál es la verdadera, destruir los medios de producción “burgueses”, destruir la sociedad capitalista, parece un fracaso si creímos que era democrático, fusilar, amedrentar, reprimir, apartheid, segregación racial, división social, lucha de clases, es una receta y valiéndose de las instituciones de la legalidad que le dimos las va destruyendo, logrando su fin, la inseguridad que enluta todos nuestros hogares es una política, es un fin que justifica los medios, 150 mil venezolanos asesinados a lo largo de su mandato nos hacen tener miedo, no ha necesitado fusilar, nos fusilamos nosotros mismos. Tenemos que usar las instituciones, votar sí, pero tendremos que dejar de ser comeflores y ahumar la calle.
    Saludos

  5. Como si fuera poco a esta dècada perdida tenemos que sumarle 2 años y los 2 que nos falta para ver ese amanecer del que escribes sin saltarte nada de todo lo malo que nos va dejando. No hay duda. Si los objetivos eran mejoras para nuestro paìs no fueron cumplidos. Aunque, vaya uno a saber què anida la mente de un golpista.

  6. Y quien dijo que si del polvo eres en el no te convertirias ? y quien dijo que si de todas las acciones y palabras que dejamos todos es el viento quien se lo lleva , que si lo imperativo tal como haz hecho y no se si para que sea cierto …nada! ..tú ..tampoco!.Q’ si el tiempo no existe ,menos tú por tanto no tienes tiempo y todos los tic tac …silencian…nos silencian ..Bendito sea el el Cristo …

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