Que se vayan

Milagros Socorro 

Un día, solo por curiosidad, lea usted los comentarios que los lectores de los portales dejan al pie de las noticias o de las columnas de opinión.

Desde luego, se quedará abismado por la bajeza de los conceptos que algunos son capaces de proferir; sentirá desolación por la pobreza de léxico (al tiempo que suspira de alivio por las raras excepciones); experimentará esa mezcla de lástima y asco que produce el desastre ortográfico… y llegará a aburrirse al constatar las muchas veces que esos desheredados de la gramática mandan a irse del país a quienes señalan los errores y crímenes del chavismo.

La frase “si no les gusta, váyanse” abunda en estos foros. Cualquier columnista venezolano le dirá que ha perdido la cuenta de las veces que la “guerrilla comunicacional” ha cumplido con su compromiso revolucionario enviándole correos y tuiter que dicen: “si no te gusta, vete para el imperio”.

Era el mensaje de Chávez. Es la prédica de sus herederos. Por mencionar solo un par de declaraciones muy recientes, vengan los siguientes ejemplos. El 14 de diciembre pasado, el yernísimo Jorge Arreaza se dirigió a los comerciantes venezolanos en estos términos:  “…váyanse de Venezuela o dejen la actividad económica”.

Unas semanas antes, Maduro había concluido un discurso lleno de insultos a la oposición diciendo que tanto Ramón Guillermo Aveledo, coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática, como Henrique Capriles Radonski, líder opositor que obtuvo en las últimas elecciones la mitad de los votos, pese a las irregularidades del régimen, que ambos deberían marcharse “a Tijuana como hizo el entrenador de fútbol César Farías”. Para Maduro, eso es un chiste y es lo que la base del chavismo quiere oír.

En la aludida intervención de Arreaza, este dijo: “El comandante Chávez nos dejó a nosotros una patria y tenemos que preservarla”. Quiere decir que quienes teníamos una patria antes de la irrupción de Chávez por un golpe de Estado en el año 92 y quienes señalamos a Chávez como depredador del país, no tenemos patria.

El vituperio de “apátrida” para quienes adversan a Chávez y lo hacen responsable de la destrucción de Venezuela es parte de esa conminación constante a que se vayan quienes se les oponen.

Esta es una forma de exclusión y persecución iniciada desde el comienzo de la autocracia chavista. Ya en febrero de 2000, la primera vicepresidenta de la Comisión Legislativa Nacional hizo aquella vejatoria afirmación según la cual: «Aquí en Venezuela no hay ningún muchacho bueno o sano que se quiera ir a Miami». Esto es, quien se va no es sano ni es bueno. Es un gusano, diría Fidel Castro.

Los periodistas y los miembros de la prensa en general han sido señalados mil veces de “apátridas”. Basta que alguien se plante ante los jerarcas del régimen y les señale sus actos de corrupción, su contribución al desmantelamiento de las instituciones, su impericia e ignorancia, su responsabilidad frente el hundimiento de la economía y la inseguridad ciudadana, para que sea acusado de apátrida.

Probablemente sea cierto, porque según Acnur, “Una persona apátrida es aquella que no es reconocida por ningún país como ciudadano. En efecto, muchos millones de personas en el mundo están atrapadas en este limbo legal, disfrutando solamente de un acceso mínimo a la protección legal o internacional o a derechos básicos tales como salud y educación”.

Y son muchos los venezolanos que están al margen de la educación y de la salud. Muchos los que están descartados para la justicia. Muchos los que son víctimas de la impunidad y el abandono. Todos esos son apátridas, si seguimos la definición de Acnur.

Y están también esos venezolanos residenciados en el extranjero que sufren el atropello de las representaciones consulares; entre los más viles, el que reporta Omar Pérez en tu tuiter, @oscarabp: Embajada de Venezuela en Perú niega pasaporte de mi menor hija por «Eres hija de un prófugo».

Han sido 15 años de amenazas, improperios y violenta intimidación para que se vayan de su país los venezolanos. De eso hay sobrada documentación.

 

Publicado en El Carabobeño, el 22 de enero de 2014

 

 

2 comentarios en “Que se vayan

  1. El que no le guste que se vaya. Sí, es una frase que indica exclusión y mandonería, pero sobre todo incivilidad, ignorancia, bajeza. La dijo en estos días un automovilista, en su carro plateado, montado en la acera. Una amiga arquitecto lo puso en su muro de FB: que le dijo que si se creía peatón, y que el conductor le dijo así clarito: estamos en Venezuela, si no te gusta, te vas. Es el gozo de la barbarie venciendo, o creyéndolo. Es brutalidad.

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