Milagros Socorro.- Margarita Arribas es escritora venezolana. Poeta, editora, bloguera, profesora universitaria, magíster en Lingüística. Es la autora del singular blog Escenas baratonas, que recoge relatos de diversa extensión, diálogos entrañables y/o descacharrantes y, digamos, una sociología mínima de estos tiempos venezolanos. Es autora también del libro de poesía Para borrar una niña.
–¿Qué estrella de cine persiste en su admiración desde su infancia?
–Jack Lemmon. De pequeña sentía a sus personajes como hombres de andar por casa, cercanos. Ahora, al ver de nuevo sus películas, Lemmon siempre me conmueve, tanto en sus roles cómicos como dramáticos.
–¿Qué clásico del cine tiene ganada una reputación injusta?
–2001: una odisea del espacio. La he intentado ver varias veces y nunca puedo con ella. Muchos la consideran genial; a mí me resulta un ladrillo.
–¿Cuál es la película que ha visto el mayor número de veces?
–No lo puedo asegurar, pero una candidata es Aventurera, de Pablo de la Barra, con guion de Cabrujas. ¿Por qué? Porque, entre muchos otros detalles, en ella aparece Toco Gómez en lycras. Otra posible ganadora es El hijo de la novia, de Juan José Campanella. Cada vez que la vuelvo a ver descubro retazos de parlamentos que había pasado por alto y pequeños gestos, silencios o miradas de los actores (de todos los actores) que me maravillan. Ambas son películas que no me exigen un estado de ánimo determinado para verlas. Una tercera puede ser Jesus Christ Superstar. Con esta la gracia es cantar a todo pulmón de principio a fin.
–¿Cuál es el mal actor (o mala actriz) cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?
–María Félix, porque su actuación era lo de menos: ella siempre fue su propio personaje; Harrison Ford, porque me resultaba simpático; Meg Ryan, por la misma razón que Ford.
–¿Cuál fue la última película cuya proyección abandonó antes de finalizar?
–No recuerdo haber abandonado alguna vez una sala de cine sin que concluyera la película. En video sí he dejado de ver muchas si no logran interesarme en los primeros veinte minutos.
–¿Qué es lo que en verdad no soporta en una película?
–Que sea pretenciosa.
–¿Ha copiado alguna vez un modelo de vestido, un peinado, un gesto o una actitud de algún actor o actriz?
–La forma de bailar de los actores de Saturday Night Fever. Con escaso éxito, debo añadir.
–¿Cuál es la película con la que más ha llorado?
–Dumbo. Lloré cuando la vi de niña y sigo llorando si la veo hoy. Para bien o para mal, forma parte de mi educación sentimental. Y creo que no tiene corazón quien no llore con la nana (Baby Mine) que la mamá, presa, le canta tras los barrotes al desvalido Dumbito, mientras lo busca con la trompa. Otras dos candidatas son Au revoir les enfants, de Louis Malle, y Las bicicletas son para el verano, de Jaime Chávarri.
–¿Cuál es la película que más lo ha hecho reír?
–Quizás los ataques de risa más incontenibles hayan sido con Tiempos modernos y La quimera del oro. Creo que no necesitan explicación. Otra candidata, por razones distintas, es Anaconda. Jon Voight picando el ojo después de ser regurgitado por la gigantesca serpiente no tiene precio.
–¿Cuál es la peor película que ha visto en su vida?
–¿Anaconda?
–¿Se ha enamorado alguna vez de un actor o actriz?
–La lista es larga y ecléctica: John Travolta, Robert Redford, Jack Lemmon, Philip Seymour Hoffman, River Phoenix, Cary Grant, Gregory Peck, Clive Owen…
–¿Qué parlamento de película suele citar en sus conversaciones?
–«Soylent Green is people», dicho por Charlton Heston en Cuando el destino nos alcance. Lo suelo usar cuando hay un bululú desesperante, apocalíptico, en la vida cotidiana. Es decir, a diario.
–¿Quiénes son la actriz y el actor que más admira en la actualidad? Y explique las razones de su preferencia.
–Son muchos, no puedo escoger. Diré, sin embargo, que algo para mí fundamental es la voz.
–¿A cuál actor o actriz no le encuentra ningún atractivo… a pesar de que su pareja o amigos insisten en que es lo máximo?
–Angelina Jolie.
–¿Le han propuesto alguna vez que aparezca en una película?
–En una oportunidad, unos estudiantes me propusieron un breve rol como fiscal durante un juicio. Lo rechacé para no empavarles el cortometraje a los muchachos.
–¿A qué estrella de cine suelen decirle que se parece?
–A Sally Field, con mucha frecuencia y desde hace muchos años.
–Cuando se lleve al cine su vida, ¿qué genero preferiría? ¿Quién le gustaría que la dirigiera?
–Tendría que ser un melodrama de bajo presupuesto dirigido por Carlos Caridad Montero.
–¿Qué película está ligada a su vida?
–Siete novias para siete hermanos. Aunque es de antes de mi nacimiento, cada vez que viajé a España para ver a mis abuelos durante mi infancia y adolescencia, me encontré con que la estaban proyectando en las semidesiertas salas de cine del verano coruñés. Y la fui a ver puntualmente en todas las ocasiones.
–¿Cuál es la historia que el cine nacional debe filmar cuanto antes?
–La adaptación de Falke, de Federico Vegas.
–¿Cuál es la única razón por la que usted no es una estrella de cine?
–Las roscas que hay en el negocio, claro.
@MilagrosSocorro
Maravillosa la conversa. Se me hizo corta