Milagros Socorro.- Jean Maninat es consultor internacional venezolano. Durante más de 20 años trabajó en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y terminó su carrera como Director Regional para América Latina y el Caribe de dicha organización. Es articulista y colabora con diversos periódicos de Venezuela y América latina.
–¿Qué estrella de cine persiste en su admiración desde su infancia?
–Seguramente Tin Tan y su carnal Marcelo. Crecí en el DF de México y esas eran las películas que veíamos. Tengo las obras completas de Germán Valdés, Tin Tan, y las veo con frecuencia. Siempre me traen el recuerdo de la jícama (una fruta) que comíamos espolvoreada con chile piquín a la puerta del colegio Franco-Inglés. La Madeleine de Proust, pero en versión chilango balurdo.
–¿Qué clásico del cine tiene ganada una reputación injusta?
–“El Año Pasado en Marienbad”, de Alain Resnais. Un extraño llamado X se aproxima a una mujer casada llamada A y trata de convencerla de que el año pasado se encontraron allí en Marienbad y se citaron para verse de nuevo en el mismo lugar el año entrante. Ella no tiene recuerdo alguno, menos aún su esposo llamado M. A medio camino entre la realidad y el sueño… literalmente. Sin embargo, se ganó un León de Oro en Venecia.
–¿Cuál es la película que ha visto el mayor número de veces?
–“West Side Story” me sigue maravillando como la primera vez. A pesar de Natalie Wood y George Chakiris haciendo de puertorros. El solo inicio con un zoom in sobre Nueva York, mientras en off suena el silbido que congrega a los Sharks, hasta que aterriza en una cancha de basketball en las cercanías de Lincoln Square en el West Side, donde somos introducidos a los Jets, es un portento. Y el baile de Anita (Rita Moreno) y sus amigas, desafiando a Bernardo (Chakiris) y los suyos en la azotea del edificio, es la mejor descripción del sueño americano que conozco (“I like to live in America…”). El resto es un portento musical y visual de amor entre marginados. Veo también a menudo “Apocalypse Now” y “El Padrino”, de Coppola: es un vicio de mi generación.
–¿Cuál es el mal actor (o mala actriz) cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?
–Sylvester Stallone en los primeros “Rocky”. ¿Hay alguien que no?
–¿Cuál fue la última película cuya proyección abandonó antes de finalizar?
–No suelo abandonar las salas de cine por respeto a mis vecinos. Me quedo dormido y ronco, lo que es peor. Me pasó la última vez con “There will be blood”, a pesar de Daniel Day-Lewis.
–¿Qué es lo que en verdad no soporta en una película?
–El cine con pretensiones “intelectuales” me aburre, me aburre mucho. O aquellos guiones tan enrevesados que sales de la sala sintiéndote más lerdo de lo que en realidad eras cuando entraste. Y no digamos lo que en mi época se denominaba “cine de denuncia”.
–¿Ha copiado alguna vez un modelo de vestido, un peinado, un gesto o una actitud de algún actor o actriz?
–Creo que adolescente me peiné como James Dean, pero no me atreví a salir a la calle. La California era una urbanización de chicos rudos entonces.
–¿Cuál es la película con la que más ha llorado?
–“Love Story”. Era muy pendejo.
–¿Cuál es la película que más lo ha hecho reír?
–Peter Sellers en “The Party”, de principio a fin. Y toda la secuencia de La Pantera Rosa. No he visto nada mejor.
–¿Cuál es la peor película que ha visto en su vida?
–“Los Diez Mandamientos”, producida y dirigida por Cecil B. DeMille. Es una burla a Dios, el pobre no se lo merece.
–¿Se ha enamorado alguna vez de un actor o actriz?
–De Dominique Sanda en “El Conformista”, de Bertolucci; de Laura Antonelli, en “El Inocente”, de Visconti; de Jessica Lange, en el “King Kong”, de John Guillermin, de…
–¿Qué parlamento de película suele citar en sus conversaciones?
–“Quieta, Capulina”, un parlamento de Tin Tan, en “El Rey del Barrio”, cuando para impresionar a su banda de maleantes se lleva la mano al costado izquierdo del paltó como si ocultara un arma, cuando en realidad solo tiene el sobaco inerme.
–¿Quiénes son la actriz y el actor que más admira en la actualidad?
–Uma Thurman, por su belleza infatigable. Y Jeff Bridges es el único actor de su generación que no se repite a sí mismo en cada personaje que interpreta.
–¿A cuál actor o actriz no le encuentra ningún atractivo… a pesar de que su pareja y/o amigos insisten en que es lo máximo?
–No sé por qué me cae tan mal ese ser de dos cabezas que llaman Brangelina.
–¿Le han propuesto alguna vez que aparezca en una película?
–Claro, en El Hombre Invisible…
–¿A qué estrella de cine suelen decirle que se parece?
–En el Paleolítico me decían que me parecía a Malcolm MacDowell, en “La Naranja Mecánica”.
–¿Qué película está ligada a su vida?
–La primera de James Bond, “Dr No”, con Sean Connery. La vi muchacho con mi hermano Charles, hoy difunto, y ambos por muchas noches celebramos a Ursula Andress saliendo del mar, con lascivia adolescente. Sigo tomando mis martinis, shaken not stirred y con ginebra, como es debido.
–¿Cuál es la historia que el cine nacional debe filmar cuanto antes?
–“Muerte en La Habana”. Sería un gran thriller y taquillero.
–¿Cuál es la única razón por la que usted no es una estrella de cine?
–Wagner Bros y Dino di Laurentiis se confabularon contra mí.