Milagros Socorro.- José Urriola C. Es escritor venezolano. Narrador, periodista, cineasta, durante casi una década se dedicó a la cobertura periodística de festivales internacionales de cine. Ha sido director, productor y guionista audiovisual. Actualmente reside en México, D.F. donde se dedica a la docencia universitaria y a la escritura. Es autor del cómic Chupetes de luna (, 2012) y de la novela Experimento a un perfecto extraño (2012).
–¿Qué estrella de cine persiste en su admiración desde su infancia?
–Harrison Ford es un caso extraño y fascinante para mí. Quizás no sea un actor descollante, pero cuando miro su carrera en retrospectiva me doy cuenta de que ha estado siempre allí, en películas que significaron y siguen significando mucho: ese tipo es “Indiana Jones”, es Han Solo en “La guerra de las galaxias”, es el detective cazador de replicantes en “Blade Runner”, es también “El fugitivo” y hasta actúa en “Apocalypse Now”.
–¿Qué clásico del cine tiene una reputación injusta?
–“Seconds” (1966) de John Frankenheimer es un monumento de película, una joya que no debería pasar desapercibida jamás para los amantes de la buena ciencia ficción, pero de ella casi ni se habla y pocos la recuerdan. Debería ser una ficha siempre presente en cualquier listado de las mejores películas de la historia.
–¿Cuál es la película que ha visto el mayor número de veces?
–“La novicia rebelde”. Durante mi infancia fui sometido sistemáticamente por mis hermanas mayores a verla una y otra vez. La veían todos los días, a todas horas, en loop interminable. Yo siempre quería ver otra cosa pero ellas me decían: “sí, ya lo vas a ver, pero primero La novicia rebelde”. Me sé las canciones, los nombres de todos los miembros de la familia Von Trapp, he imaginado cualquier cantidad de finales alternos donde el Capitán se queda con la baronesa o los atrapan los nazis en mitad de una canción. Ah, y cuando veo una cortina de estampados verdes me dan ganas de vomitar o de ahorcar a alguien.
–¿Cuál es el mal actor (o mala actriz) cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?
–Mark Hamill, el Luke Skywalker de “La guerra de las galaxias”, el tipo no tiene sal para un huevo, es un chiste de actor, siempre con la misma cara en absolutamente todos los momentos, sean trágicos o felices… pero bueno, es Luke Skywalker y además el hijo de Darth Vader.
–¿Cuál fue la última película cuya proyección abandonó antes de finalizar?
–“Irreversible”, de Gaspar Noé. En esa película Monica Bellucci es víctima de una violación en una escena tan larga como cruda. La amiga con la que fui al cine Concresa a ver “Irreversible” me tocó el brazo en mitad de esa secuencia y me dijo: “sácame de aquí, creo que me voy a desmayar”.
La verdad es que jamás me salgo del cine, pero esa vez tenía que hacerlo, era un acto piadoso con ella y conmigo mismo.
–¿Qué es lo que en verdad no soporta en una película?
–El softporn. Creo que las escenas de sexo en el cine no admiten términos medios y lamentablemente en el cine (me refiero al que se va a ver en el cine) lo que abunda es el sexo mediocre y tibio. Pienso que la cosa tiene que ser o muy sutil o muy contundente y franca. La directora francesa Claire Denis es una maga de la sutileza sexual, no sé cómo logra hacer esos planos muy cercanos de dedos recorriendo la tela de un suéter y ya con eso te transmite sin lugar a dudas que esa gente se quiere y además se quiere comer.
–¿Ha copiado alguna vez un modelo de vestido, un peinado, un gesto o una actitud de algún actor o actriz?
–No puedo creer que nadie se haya dado cuenta a estas alturas de que soy idéntico a Ryan Gosling.
–¿Cuál es la película con la que más ha llorado?
–“Marley & Me”, una película con Owen Wilson sobre la relación de un hombre con su perro, desde que lo adopta siendo cachorro hasta que se le muere de viejo. Para quienes hemos tenido y querido a un perro esa película es una tragedia, la más potente de las bombas lacrimógenas. A uno se le vienen a la mente todos los perros queridos de la vida y hay largos minutos en los que ya no estás viendo la película, literalmente no la ves, porque la pantalla está detrás de una cascada acuosa.
También se me ha soltado el lacrimal como un grifo abierto con “Love Story”, la vi junto con mis hermanas siendo niño y fue la primera vez que lloré con una película.
–¿Cuál es la película que más lo ha hecho reír?
–“Zoolander”, de Ben Stiller. Es una absoluta maravilla. Es de las mamarrachadas sublimes más inteligentes que haya visto en la vida. La puedo ver decenas de veces y me vuelvo a reír de los mismos chistes como si fuera la primera vez.
–¿Cuál es la peor película que ha visto en su vida?
–En este momento diría que “Inception”, de Christopher Nolan, es de las cosas más sobrevaloradas y decepcionantes que recuerde haber visto jamás. Quizás no sea tan mala, pero es una película que detesté y detestaré toda la vida. Un cuento mal echado, pero enrevesado pretenciosamente y con toda la plata del universo.
–¿Se ha enamorado alguna vez de un actor o actriz?
–Decenas de veces, claro. Quizás el amor cinematográfico más longevo sea el que he sentido por Jennifer Connelly… ¡Dios mío, Jennifer Connelly! (como dice un amigo, no se puede mencionar a Jennifer Connelly sin anteponerle un ¡Dios mío!).
¿Acaso alguien puede ver “Malena” sin enamorarse de Monica Bellucci?
Una vez entrevisté a Julianne Moore en un festival de Venecia y, al verla en persona me puse tan bobo, tan pero tan bobo, que era incapaz de leer las preguntas que traía anotadas en mi libreta. Fue un momento patético, ella tan hermosa y yo tan idiota.
Últimamente, he caído rendido ante los encantos de Paz Vega y de Anne Hathaway… aunque el grupo es numeroso, por allí también rondan Charlize Theron, Scarlett Johansson, Jessica Chastain y, muy especialmente, una joven actriz y guionista llamada Brit Marling, que además de ser una mujer hermosa es de un talento fuera de serie. Vean “Another Earth”, es escrita y protagonizada por ella, háganme caso, esa muchacha es para enamorarse.
–¿Qué parlamento de película suele citar en sus conversaciones?
–“A disaster, little Alex, a disaster” (como le decía su tutor al protagonista de “La naranja mecánica”). “¿Cómo pudiste cagarla tanto?” (William Hurt a sus matones en “A History of Violence”). “Help me to help you” (Johnny McGuire). “Hola, Lorenzo, me llamo Lucía y tú no me conoces todavía. Lo único que te pido es que con el tiempo y la convivencia tú también te enamores de mí”. (Paz Vega en “Lucía y el sexo”… sí, imagina que Paz Vega te intercepte en un bar y te suelte eso. Esos momentos en los que el cine hace daño porque luego uno jura que la vida es así).
–¿Quiénes son la actriz y el actor que más admira en la actualidad?
–El alemán Chistopher Waltz me parece el Messi de los actores contemporáneos. Un monstruo. La actriz sería Brit Marling (sí, vean “Another Earth” y “Sound of My Voice”, insisto), no solo es una mujer preciosa y una gran actriz, sino que además es una guionista excepcional.
–¿A cuál actor o actriz no le encuentra ningún atractivo… a pesar de que su pareja y/o amigos insisten en que es lo máximo?
–Meryl Streep, esa señora, con el perdón de todos sus admiradores, me parece insoportable. Qué aburridas monumentales las que le debo a la Streep.
–¿Le han propuesto alguna vez que aparezca en una película?
–Sí, y he aceptado, que es lo más grave. Los amigos son capaces de meterlo a uno en unas situaciones escabrosas.
–¿A qué estrella de cine suelen decirle que se parece?
–A Ben Stiller según algunos. Y hubo una época en que decían que era una versión de John Turturro, pero a escala.
–Cuando se lleve al cine su vida…
–Vamos a soñar en grande: si la película la hacen David Lynch o David Cronenberg, no tendría ningún problema en que hicieran lo que les diera la soberana gana conmigo y con todos.
–¿Qué película está ligada a su vida?
–“La novicia rebelde”. Algún día voy a organizar una fraternidad de traumatizados por Julie Andrews y su nefasta familia Von Trapp. Esa gente me ha hecho mucho daño.
–¿Cuál es la historia que el cine nacional debe filmar cuanto antes?
–Me encantaría que hubiera un Chris Marker venezolano, alguien que haga un cine ensayo de esa altura y con esa capacidad de reflexión para abordar los asuntos de la memoria. Ese Chris Marker criollo haría una especie de Sans Soleil, pero ofreciendo su mirada de lo ocurrido en la historia reciente de Venezuela.
–¿Cuál es la única razón por la que usted no es una estrella de cine?
–La verdad es que lo que no encuentro es una sola y miserable razón que justificara que yo fuera estrella de cine.