Boris Izaguirre, exhibicionista empedernido
Milagros Socorro
Al lado del escritorio de Boris Izaguirre, en su apartamento de Madrid, hay un árbol enano cuajado de naranjas. Es una criatura asombrosa. Probablemente es un bonsái, pero las frutas que echa no son tan pequeñas como las ramas que la sostienen. Esta falta de armonía no le resta encanto. Es un hermoso naranjo que cabe en un matero. Continúa leyendo «Boris Izaguirre, exhibicionista empedernido»