El abismo que no ven

Milagros Socorro Muy estimado presidente de visita en Venezuela, reciba una cordial bienvenida a este país, que como usted bien sabe, ha sido siempre hospitalario para los hermanos latinoamericanos, muy especialmente para los perseguidos por regímenes dictatoriales, quienes en la segunda mitad del siglo XX encontraron en este país cobijo, trabajo, reconocimiento y, en ningún caso, complicidad con las tiranías ni asociación con bandas criminales. Continúa leyendo «El abismo que no ven»