El cine según… Victor J. Krebs

Milagros Socorro.-  Victor J. Krebs es filósofo peruano. Actualmente es Profesor Principal del Departamento Académico de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde ejerce el cargo de director de la maestría en Filosofía. Es también «filósofo pop”, fundador de VJK Curaduría Filosófica e.i.r.l., una empresa peruana de divulgación cultural, así como director fundador del Circulo Junguiano del Perú, dedicado a la difusión del pensamiento de Carl Jung.

Hizo sus estudios de Filosofía en universidades de Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, donde se doctoró en la Universidad de Notre Dame. Entre 1993 y 2004, fue profesor y jefe del Departamento de Filosofía en la Universidad Simón Bolívar, Caracas, y fungió como editor de la Revista Venezolana de Filosofía.

Es autor de Del alma y el arte: Reflexiones en torno a  la cultura, la imagen y la memoria (1998), La recuperación del sentido: Wittgenstein, lo trascendente y la filosofía (2008) y El impulso pigmaliónico: Ensayos en torno a un complejo filosófico (en edición).

–¿Qué estrella de cine persiste en su admiración desde su infancia?

–Me temo que la primera estrella de cine con la que me conecté de verdad fue un animal, no un ser humano. Pero quizás porque tenía todas las virtudes que yo valoraba en las personas y me parecía maravilloso encontrarlas en su perfección en una perra tan hermosa: Lassie.

Pero entre las estrellas humanas, sin duda Charlie Chaplin. La emoción que me producía cada escena de ese personaje siempre -desde la risa hasta las lágrimas- es inolvidable. Creo que estableció mi criterio de lo que una buena película debe poder hacer. Y Shirley Temple, porque siendo niño yo mismo, me hacía pensar que habían niños realmente extraordinarios.

– ¿Qué clásico del cine tiene ganada una reputación injusta?

–Todas las (siete) películas de Tarkovski tienen entre el público en general, la reputación de ser aburridas o lentas o difíciles. Creo que eso simplemente muestra lo primitiva que es nuestra actual comprensión del arte cinematográfico. Quizás en cien años estaremos a su altura y podremos sentarnos a ver Solaris o Stalker o Nostalghia con la misma naturalidad con la que ahora podemos leer la Cartas sobre la Educación Estética del Hombre, de Herder, o incluso la Crítica del juicio de Kant  (aunque haya gente que piense que nuestra cultura se esté estupidizando precisamente por los medios, el cine entre ellos, que nos están conduciendo a una nueva barbarie).

–¿Cuál es la película que ha visto el mayor número de veces?

Hay varias y por distintas razones. En mi adolescencia y juventud, La novicia Rebelde la debo haber visto más de veinte veces porque siempre me levantaba los ánimos y me hacía seguir creyendo en los milagros y la importancia de la fantasía. Mary Poppins era una buena sustituta por las mismas razones, Hello Dolly y La noche de las narices frías.

Pero entre películas más maduras, muchas, y muchas más de dos veces. Se me viene a la mente The Dresser (traducida a veces como La sombra del actor), que retrata la fina línea entre el genio y la locura, con las magníficas actuaciones de Albert Finney y John Courtney, nominada ese año para el Oscar como mejor película extranjera. Y siempre vuelvo a ver Vera Drake (Mike Leigh), Todo sobre mi madre (Almodóvar) y Le Rayon Vert (Rohmer).

–¿Cuál es el mal actor (o mala actriz) cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?

Keanu Reeves. Pésimo actor si tiene que hablar. Su capacidad expresiva corporal es fantástica, pero cuando habla me parece insólita la desproporción. Me imagino que eso lo hace de alguna manera también una criatura hollywoodense fascinante. Además, que tiene ese tipo hawaiano que es siempre tan dulce a la mirada.

–¿Cuál fue la última película cuya proyección abandonó antes de finalizar?

–Creo que ninguna. Debe ser porque soy un romántico incurable que no pierde la esperanza hasta el final, incluso cuando ya no debería haber ninguna. Debe ser mi fe en el poder del cine de revelar de alguna manera y hasta en el último momento su potencial de develar algo acerca de la realidad. Pero recuerdo mucho El Imperio de las Pasiones, que soporté hasta el final cuando apenas tenía 15 años. Ahí entendí por primera vez el sentido de la censura en el cine….

–¿Qué es lo que en verdad no soporta en una película?

–La estupidez.

–¿Ha copiado alguna vez un modelo de vestido, un peinado, un gesto o una actitud de algún actor o actriz?

–En mis momentos más inflados el corte de pelo de James Dean y la actitud de Johny Depp desde siempre. Personalidades intensamente cool y zen, al mismo tiempo.

–¿Cuál es la película con la que más ha llorado?

Hable con ella, de Almodóvar. Porque, como hombre, me transmite algo de la sensibilidad femenina que me es difícil de aprehender, y hace evidente nuestra genética torpeza masculina en lo que se refiere a la emoción y al sentimiento.

–¿Cuál es la película que más lo ha hecho reír?

–Las películas de los hermanos Marx. Por su juego permanente con el lenguaje, y la gestualidad corporal que le da un fondo surreal a ese poder real de las palabras.

–¿Cuál es la peor película que ha visto en su vida?

No la recuerdo, felizmente.

–¿Se ha enamorado alguna vez de un actor o actriz?

–¡Ja! Claro, en cada película a la que voy a verlos.

–¿Qué parlamento de película suele citar en sus conversaciones?

–S-tooooop the- traaaaaa-in! (De The Dresser).

–¿Quiénes son la actriz y el actor que más admira en la actualidad?

–Johnny Depp, por su versatilidad y buen juicio en la elección de sus papeles. Aun los más implausibles los transforma en clásicos. Cate Blanchett, por su interpretación en Blue Jasmine, que confirma el poder que ya mostraba en Elizabeth y en The Talented Mr Ripley; y Ryan Goslin porque, al igual que Johnny Depp, es un increíble actor con un carisma y profundidad que lo hacen uno de los más prometedores de su generación. (No quiero dejar de mencionar al extraordinario Philip Seymour Hoffman, recientemente fallecido).

–¿Le han propuesto alguna vez que aparezca en una película?

–Tengo un amigo director de cine con quien hemos jugado con esa idea muchas veces, pero no hemos tenido realmente la oportunidad de hacerlo. Él vive en NYC y yo en Lima, y tampoco ha llegado el proyecto ni hemos terminado de escribir el guión que hemos soñado por años y que cada año adquiere nuevas formas. Solo le digo que es una lástima que no lo hayamos hecho cuando yo era un adolescente. Algo acerca de la preservación de la juventud me fascina acerca del cine, y la atracción que tiene para nosotros lo representado, y lo efímero del tiempo…

–¿A qué estrella de cine suelen decirle que se parece?

–Cuando era chico, que era una mezcla de Dustin Hoffman y  Al Pacino. Una época a Martin Sheen. Ahora, a Robert Downey Jr., o más específicamente a Iron man.

–Cuando se lleve al cine su vida, ¿qué genero preferiría? ¿quién le gustaría que la dirigiera? ¿qué actor le gustaría que hiciera su papel? ¿qué actores y actrices quisiera que estuvieran en los otros roles? ¿cómo empezaría la película y cuál sería la escena cumbre?

Género: Drama o thriller psicológico

Director: David Lynch

Actor: Johnny Depp

Actrices y actores: todos los arriba mencionados, Leonardo DiCaprio, Kate Winslett, Colin Firth

Empezaría conociendo el sexo. La escena cumbre sería la iluminación de la muerte.

–¿Qué película está ligada a su vida?

La última tentación de Cristo.

–¿Cuál es la historia que el cine nacional debe filmar cuanto antes?

–El cine nacional peruano debería filmar muchas películas acerca de la corrupción y nuestra sombra colonial, que sigue penando sobre nuestra cultura.

–¿Cuál es la única razón por la que usted no es una estrella de cine?

–La misma razón por la que soy filósofo y no panadero o astronauta: el destino.

 

@MilagrosSocorro

 

 

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