No son milicianos, son empleados públicos

Campesinos de mentira

Milagros Socorro

Muy lejos de sembrar el temor en la población, las milicias campesinas de Chávez lo que han producido es risa. La reacción inmediata fue observar que los herederos de Zamora estaban “disfrazados de chácharos”, y que casi todos estaban en edad de jubilación y/o eran portadores de unas barrigas que les dificultarían la épica de defender “la propia tierra (…) contra el eventual agresor externo, pero también contra el agresor interno”, como dijo su jefe. Nadie se creyó que hubiera en aquel desfile de encandilados por el sol de la ciudad un solo habitante del campo.
Ya vamos conociendo las verdaderas identidades de los falsos campesinos. En la octava fotografía del conjunto publicado en Noticias24, que adjuntamos a continuación, hacia la izquierda, puede verse dos funcionarios públicos, que ese día estaban travestidos de milicianos:

http://74.125.93.132/search?q=cache:3L9Ii-3pSSYJ:www.noticias24.com/actualidad/noticia/144419/en-imagenes-las-milicias-campesinas-con-fusiles-al-hombro-en-el-calvario/+noticias+24+%2Bmilicias+campesinas&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve

Se trata de la ingeniera María Bracamonte, gerente general de Fundalanavial, y el jefe de la Oficina de Recursos Humanos, Lic. Edgar D’ Jesús, a quienes puede verse en la siguiente fotografía, en actividades propias de empleados públicos:

http://www.fundalanavial.gob.ve/images/FOTOS1/12.jpg

2 comentarios en “No son milicianos, son empleados públicos

  1. Caray Milagros…no puedo ver las fotos…veré cómo hago

    En cuanto a los milicianos disfrazados y el "geriátrico en armas" como lo han descrito junto con la Reserva, yo no me reir{ia, de verda que no, pues son gente fanatizada y fer{oz, adem{as con una kalamiscov hay que tenerlo miedo hasta a un niño
    la idea es que esa armas se vuelvan contra el pueblo, ni más ni menos, y no van a tener escrúpulos a la hora de hacerlo
    ¡Dios tenga misericordia de nosotros!

  2. Aa tercera va la vencida, mil perdones:

    Mueve a la risa, pese a la realidad, ese sesgo tan elocuente de chácharos-milicianos revolucionarios, en una suerte de "melangue de épocas, de pensamientos e incluso, apetencias".

    Nosotros todos, venezolanos,todos, nos negamos de plano a la revolución, lo que deseamos es evolucionar pero hacia los mejores, nunca a "contramuslo". Necesitamos -sería mejor decir necesitábamos- no una revolución, sino un buen gobierno.
    Si tras "retratarse por caja" como buen hijo del: ¿Reich, o de "Yo el supremo", con las excusas que merece su autor, Roa Bastos?, los chácharos-milicianos-revolucionarios, han de intentar arrastrar sus voluminosas panzas por cualquier rastrojo lleno de piedras, lo hace digno de medallas, o que los milicianos prenombrados en María Bracamonte, gerente general de Fundalanavial, y el jefe de la Oficina de Recursos Humanos, Lic. Edgar D' empleados públicos, como mi persona, habría que repetir algo que alguna vez oí de mi finado padre:
    "En tiempo de bárbaras naciones, colgaban de las cruces los ladrones,/hoy en el tiempo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces. Cuantas cruces tienen estos muy dignos funcionarios públicos o mejor, en cuanto se tasó su botín?, porque eso fue un descarado botín, lo que seguro le pagaron.
    Lo de luces, no en lo que decía mi padre sino en esta época, es poco menos que soltar carcajadas en el velorio de algún pariente.
    … queden tranquilos mi revolucionarios funcionarios … en algún momento, la Patria, se los demandará, ténganlo por cierto.

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